Generar conocimientos basados en datos y confianza en el ámbito de las políticas públicas.
Las aplicaciones de la ciencia de datos están transformando nuestro mundo y redefiniendo drásticamente nuestras formas de vida. Aunque el potencial de estas herramientas es inmenso, también lo son sus riesgos, sobre todo cuando se aplican de forma descuidada en contextos de política pública. Integrarlas en las políticas públicas depende de un delicado equilibrio entre la disrupción y las consideraciones éticas, que requieren una combinación única de conocimientos técnicos, jurídicos y políticos. En el Grupo Technopolis nos comprometemos a liderar este viaje.
Los avances en la ciencia de datos están reconfigurando todos los aspectos de nuestras vidas. Desde la revolución de los diagnósticos sanitarios y la personalización de la educación hasta la transformación de los sistemas de puntuación de créditos financieros y la ampliación del alcance de las tecnologías de seguridad y vigilancia, estas innovaciones están remodelando el tejido mismo de la sociedad, alterando la forma en que nos comunicamos, vivimos y generamos confianza en un mundo cada vez más impulsado por los datos. Aunque su impacto es profundo e innegable, sus resultados sociales -beneficiosos o perjudiciales- dependen de cómo las apliquemos. Las políticas públicas no deben quedarse atrás a la hora de aprovechar estos avances y, al mismo tiempo, tomar la iniciativa para garantizar su uso responsable y ético.
En Technopolis, nuestra Unidad de Ciencia de Datos se dedica a aprovechar el poder de la ciencia de datos para fundamentar la formulación de políticas basadas en pruebas. Nuestro equipo cuenta con perfiles muy diversos, con conocimientos que van desde la economía, la psicología y las ciencias de la gestión hasta la astrofísica, la ingeniería y la informática, reunidos para desarrollar aplicaciones de ciencia de datos para las políticas públicas. Para nuestra unidad, el desarrollo de herramientas (sobre)sofisticadas en la elaboración de políticas es menos crítico que un enfoque explicable, sólido y centrado en el ser humano. Nuestras prioridades temáticas y de investigación incluyen la domesticación del uso de la IA generativa en las políticas públicas, la inteligencia artificial causal y los indicadores políticos en tiempo real mediante el desarrollo de herramientas de exploración del horizonte y la vinculación de datos a gran escala. Sin embargo, trabajamos en todas las áreas tradicionales de la ciencia de datos, incluido el aprendizaje automático, el scraping web, los cuadros de mando, las aplicaciones web y la gestión de bases de datos.
Dos herramientas internas
El equipo ha desarrollado dos productos internos de uso general: el Technopolis AI Policy Concierge (AIPC) y el Science & Technology (S&T) Data Ocean.
El AIPC es nuestra plataforma interna para desplegar IA generativa responsable a gran escala y ajustada a las ideas políticas. Permite a nuestros colegas y clientes hablar con datos de proyectos e impulsar ideas políticas a una escala y velocidad sin precedentes. La plataforma tiene en cuenta la seguridad de los datos, la privacidad y los requisitos territoriales de jurisdicción de datos, promueve la generación de resultados explicables y permite procesos de validación cruzada humanos.
El Océano de Datos Científicos y Tecnológicos es una arquitectura interna de datos enlazados que permite a nuestros consultores evaluar el impacto científico, económico y social de la ciencia y la tecnología. El sistema enlaza más de 10 grandes fuentes de datos enriquecidas con múltiples datos extraídos de la web y una mezcla de indicadores cuantitativos convencionales y no convencionales basados en texto e IA generativa.
Para más información, puede ponerse en contacto con Diogo Machado, Director de la Unidad de Ciencia de Datos.
Para quién y con quién trabajamos
Entre los principales clientes de DSU se encuentran la Comisión Europea (DG RTD, DG Grow, DG Regio, DG Sante y DG CNECT), la Cooperación Europea en Ciencia y Tecnología (COST), el Instituto de Investigación e Innovación del Reino Unido (UKRI), el Consejo Holandés de Investigación (NWO) y el Consejo Médico (Zonmw), el Fondo Austriaco para la Ciencia (FWF), el Consejo de Investigación de Noruega (RCN), la Fundación Portuguesa para la Ciencia y la Tecnología (FCT), el Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación (BMBF) y el Ministerio de Cultura francés (Ministère de la culture).